Ensamblaje

Como resultado de esta aventura vitivinícola, la Casa se reúne en familia para proceder al ensamblaje de los vinos durante una a dos jornadas de cata. Una vez seleccionados y respondiendo al gusto buscado por Éric Legrand, los mismos reposarán en bodegas según una duración de envejecimiento ajustada en función de cada cosecha, luego serán degollados con un licor de la Casa a baja dosificación. Nace una gama de champanes naturales, sinceros y con el sello de la mano y la inspiración de Éric Legrand.