Ante todo, Éric Legrand es un viticultor catador. El lujo supremo para este tipo de apasionado es elaborar su propio vino. Para responder a sus expectativas y a las de sus aficionados, desde 1986 emprende cada día una búsqueda de la excelencia: tanto en las viñas como en las bodegas, Éric Legrand trabaja insaciablemente en la elaboración de un vino sublimado en su estructura y sus sabores. Para ello se rodea de equipos que contribuyen a su búsqueda, recurre a técnicas y herramientas vitivinícolas de punta y aumenta sin cesar su saber hacer… |
Sobre las bases bien asentadas de su saber hacer, ajusta a medida de lo que la Naturaleza le ofrece, sus prácticas y sus técnicas. Frente a esta caprichosa madre nutricia, está en perpetua optimización, lejos de toda monotonía. Su paladar, su nariz, sus manos y todo su cuerpo acechan una parcela que pueda relevarse, una nueva técnica a adoptar... A todo lo largo de su recorrido, Éric Legrand está atento a sus acciones: la noción de tiempo, de cantidad, de precisión, de herramientas, influye en su futuro vino. Así, sus métodos son pensados y repertoriados. |